Cementerio de Nigüelas

Situado a poniente del pueblo, ladera abajo, entre cultivos de regadío, presenta una alta unificación con el paisaje, con el que comparte vegetación: celindo, mirto, rosal, almendro, ciprés, abeto, olivo, nogal y bojes, que hace que este cementerio de Nigüelas  pase desapercibido a la vista del viajero, haciendo que prácticamente los habitantes de la población sepan donde se halla.

De solar  irregular, tiene una  edificación en el frente de acceso, a la derecha se sitúan algunas agrupaciones de nichos, y a la izquierda se extienden las  sepulturas en tierra con hornacina blanqueada en la que se encuentra el nombre del difunto que allí habita .El paso del tiempo ha hecho mella haciendo que la vegetación crezca silvestre entre las lápidas.  Lo rodea una tapia simple, encalada con caballete de teja. Forma parte de un reducido grupo de cementerios que tiene árboles frutales en producción, teniendo sus ejemplares distribuidos por el camposanto. Se llega por un camino rural que conduce a la pequeña planicie desde la que se accede por una cancela simple, a los lados, se hallan  las dependencias propias para el cuidado y mantenimiento. Tiene ejemplos característicos de sepulturas  en el suelo con cartela emergente muy comunes en los años treinta y cuarenta del siglo pasado. Se considera anterior a la Dictadura de Primo de Rivera, al parecer, el entonces Alcalde, Sr. Terrón, inició la tradición de atenciones asiduas al cementerio enviando allí a trabajar a los ciudadanos que cometían faltas menores. Existe una normativa fiscal, modificada de otra anterior, que rige desde 1984.

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