Cementerio de Puertollano

Aunque no se sabe con exactitud dónde se ubicó el antiguo cementerio de Puertollano, seguramente la gran mayoría de los antepasados des del siglo XII reposan en el subsuelo de la parroquia de Santa María la Mayor, hasta que Carlos III prohibió los enterramientos por no cumplir las condiciones higiénico sanitarias.

El cementerio de Puertollano cuenta con gran solar, originalmente rectangular aunque las ampliaciones acometidas en los últimos tiempos ha modificado esta figura. En este camposanto todo es orden, su perímetro se encuentra cercado por un muro sencillo y encalado, algo más majestuosa es su entrada principal, realizada en forma de punta de flecha, en su centro se ubica la puerta de entrada, sencilla y funcional realizada en forja y sobre ésta el rótulo que nos indica ante donde estamos.

Una vez dentro veremos que la vegetación es abundante, las hileras de cipreses se encargan de separar los cuarteles en perfectos cuadrados donde se van distribuyendo las sepulturas, en los primeros patios hallaremos las más antiguas, contando con elementos realizados en forja como embellecimiento de las inhumaciones. Según vamos adentrándonos en el cementerio vemos como ha  ido evolucionando el arte funerario, la forja y el mármol blanco, va dejando paso al negro granito, sobre las lápidas emergen bellas alegorías  dando a veces la imagen de que paseamos por un agradable parque. Siguiendo hacia el final del recinto vemos como se han configurado de manera original las agrupaciones de nichos, medio octógono que deja una pequeña explanada en su núcleo donde se han arreglado pequeños parterres continuando así con la bonita de vegetación que encontramos por todo el cementerio. Desde luego si visitamos Puertollano es una parada a tener en cuenta y perdernos un poco por la historia de esta localidad.

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