No muy lejos de su población encontramos el cementerio de Oria. Un sencillo camino nos guía hasta su fachada principal. Aquí vemos, como un arco de medio punto se acoge bajo otro gran arco angular donde un bello embaldosado nos dice ante que recinto estamos.  Pasamos a una pequeña antesala antes de introducirnos en el camposanto.

Desde fuera es curiosa su perspectiva, pues parece que nos encontramos ante una pequeña ciudad, tejados a dos aguas sobresalen del sencillo muro perimetral que rodea el cementerio, incluso desde fuera se puede leer con claridad a que familia pertenece  el panteón.

Prácticamente en su totalidad, el cementerio de Oria se encuentra distribuido por pequeños panteones bellamente enjalbegados que iluminan la estancia. De construcción sencilla su encanto reside precisamente en eso, pasear por este cementerio y ver cómo se van ubicando estás pequeñas “casitas” hace que veamos realmente lo que es: una ciudad morada por almas que ya no se encuentran entre nosotros.

Los puntos de interés más importantes  de la localidad son, la Basílica de Nuestra Señora de las Mercedes, de estilo barroco tardío y datado en el siglo XVIII.  Su castillo se encuentra en un estado ruinoso, aunque en los últimos años han acondicionado la zona iluminándola y facilitando el acceso al interior.  Su Torre de Vigía fue construida en época musulmana con el fin de salvaguardar la población.

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