Cementerio Municipal de Ourense

Situado en la falda del Montealegre, este hermoso cementerio  comenzó su andadura cuando la población se vio en la necesidad de construir un nuevo cementerio para cubrir la demanda. Así pues la congregación de franciscanos cedió un terreno aledaño a su convento y después de las obras pertinentes un nueve de mayo de 1834 el cementerio de Ourense abre sus puertas por primera vez.

Durante la época del  Romanticismo las familias encargaron  mausoleos y panteones cuajados de arte allá por donde uno mire. En los segmentos más antiguos del cementerio se puede observar verdaderas obras de arte, la monumentalidad de las sepulturas es magnífica y todas ellas sirven de información al visitante para que se pueda hacer una idea de lo que ha evolucionado el arte funerario a lo largo de los tiempos.

Muchas de los panteones aquí encontrados son obra de Piñeiro, Víctor Macho o de la metalurgia Malingre, todos ellos volcaron su arte tallando la piedra para que las generaciones venideras pudieran contemplarlas.

Su pórtico principal es sencillo, un sencillo portón doble se sustenta bajo un arco de piedra, sobre él una inscripción: El término de la vida aquí lo veis, el destino del alma según obréis, sin duda lapidarias palabras que hace que algo se le remueva a uno por dentro. Sobre dicha advertencia el título del cementerio y rematando el conjunto veremos un símbolo que inequívocamente nos indica ante donde nos encontramos: una calavera con tibias cruzadas.

Dentro vemos  que debido a las ampliaciones acometidas en el recinto a lo largo de su historia se han dispuesto distintos cuarteles o segmentos que diferencian los enterramientos, los caminos que separan dichos patios están bien pavimentados y algunos bancos diseminados por el cementerio ayuda al visitante a tomar algún descanso.

Paseando por este hermoso cementerio veremos sencillas sepulturas, algunas de ellas poseen elementos de forja, muy común en el arte funerario a principios del siglo XX: cruces y cerramientos que rodean los enterramientos serán lo más visto aquí. También vemos sepulturas realizadas en pesada piedra que con el tiempo ha ido adquiriendo una pátina grisácea que le confiere todavía más belleza si cabe, los elementos de ornamentación aquí encontrados son variados: tempus fugit, cápsulas de adormidera, búhos, todos ellos cargados de mensajes para el visitante.

Las agrupaciones de nichos también tienen protagonismo en el cementerio municipal de Ourense, las pequeñas losas que cubren la oquedad se encuentran ornamentadas con ángeles, símbolos florales e imágenes de índole religioso.

La belleza de este cementerio hizo que cautivara a  artistas de todas las disciplinas eligiendo este recinto como última morada, con toda la historia que alberga el cementerio fue declarado Bien de Interés Cultural en el  año 2000.

Fotografías cedidas por: Anvirey.

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