Cementerio de Archilla

El cementerio de Archilla como no podía ser de otra manera también cuenta con dimensiones reducidas, de forma rectangular se encuentra situado a la entrada del pueblo, en lo alto de un cerrete.

Su perímetro se encuentra rodeado de por una tapia realizada en mampostería la cual han encalado y rematada con tejas a dos aguas. Su puerta de acceso realizada en madera posee una estrechez considerable por lo que los enterramientos que allí se producen se realizan portando el féretro a pie por familiares o amigos del difunto.

Una vez dentro podremos observar cómo se disponen apenas una veintena de sepulturas colocadas en orden, muchas de ellas ornamentadas con materiales como el mármol o el granito, algunas con una fotografía del difunto en forma de recordatorio, la gran mayoría de ellas poseen símbolo cristiano como la cruz. Adheridos a sus paredes se encuentran algunos nichos, de ornamentación sencilla cuenta con una pequeña lápida con grabado de el nombre del difunto y símbolo religioso.

Anexo al cementerio de Archilla se encuentra una pequeña edificación que en tiempos de más población servía para que el sepulturero pudiera guardar sus elementos de trabajo. La vegetación de este pequeño camposanto no tiene orden, entre las sepulturas crecen los arbustos y las flores salvajes dando la sensación de que las lápidas emergen de una bonita alfombra que lo recubre todo.

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