Cementerio municipal de Cuenca

El Cementerio “Cristo del Perdón” fue inaugurado el 29 de mayo de 1899 y tenía lugar la consagración del nuevo cementerio a las ocho de la mañana, a cargo del obispo de Cuenca, Pelayo González Conde. Días más tarde el propio Ayuntamiento sacaba a concurso el servicio de coches fúnebres, nombraba como conserje del cementerio a Esteban Ramírez y acordaba jubilar al sepulturero Bruno López, nombrando para el cargo a su hijo, Manuel López.Todo se iba preparando para la apertura del nuevo cementerio el día 1 de julio.

 El cementerio municipal de Cuenca fue proyectado ante la necesidad de tener un nuevo y más amplio lugar donde efectuar los enterramientos. Los restos del cementerio viejo fueron exhumados y trasladados a este nuevo recinto que posee planta cuadrangular. La primera inhumación del cementerio fue la de un anciano del Asilo de las Hermanitas de los Pobres.

Su pórtico de entrada es magnífico, bajo un arco angular ricamente ornamentado se encuentra el portón de entrada al recinto, dicho portón es un magnífico trabajo realizado en forja, arriba podremos leer el nombre impuesto al cementerio “Santísimo Cristo del Perdón”.

Nada más entrar en el recinto vemos sencillas edificaciones a ambos lados, éstas albergan las oficinas, almacén y aseos del recinto. Un parterre bien cuidado divide en dos segmentos el cementerio municipal de Cuenca, ésto a su vez se van segmentando en cuarteles más pequeños y numerados. En la zona más antigua y numerada con la letra A se pueden observar enterramientos de finales del siglo XIX, sepulturas realizadas en piedra con bastante simbología; cruces que representan universalmente al mundo cristiano, corderos, ángeles y dolientes.

Antiguamente el cementerio municipal de Cuenca contaba con un espacio destinado a la comunidad judía; unos cuarenta túmulos de judíos procedentes del exilio provocados por la II Guerra Mundial, en la actualidad dicho espacio ha desaparecido.

El cementerio municipal de Cuenca cuenta con dos ampliaciones; en ellas las inhumaciones cuentan con ornamentación más actual, pesadas losas de granito de las que emergen cruces latinas, las agrupaciones de nichos se encuentran diseminadas por todo el recinto, vemos algunas fechadas en el siglo XIX.  Los panteones se cuentan en menor número y el más significativo es el ubicado en el núcleo del cementerio, recia edificación que pertenece a una familia con un largo historial militar. También cuenta con dos sepulturas ornamentadas con escultura realizadas por Luis Marco Pérez, considerado uno de los mejores imagineros del siglo XX.

Ubicado en uno de los laterales del cementerio hay un espacio de recuerdo en memoria a los caídos, una placa conmemorativa con el nombre de todos los represaliados.

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