Cementerio de Almendros

A pesar de ser una población pequeña el cementerio de Almendros cuenta con un solar bastante amplio de forma rectangular, una pequeña hilera de árboles con porte nos va guiando hacia su fachada principal,  una simple puerta realizada en forja con algún elemento de celosía nos invita a entrar, si nos fijamos bien veremos que dos pequeños ángeles custodian y vigilan a todo aquel que entra en el recinto. También dispone de una entrada más amplia un poco más adelante e igualmente vigilada por dos ángeles, esta vez más acordes al tamaño de la entrada.

Una vez dentro hilera de arbustos se van distribuyendo por el cementerio, también las agrupaciones de árboles tienen su protagonismo aquí, todo ello se encuentra en un estado de cuidado excepcional, y sobresaliendo de los arbustos veremos pequeños carteles que nos indica ante que patio o cuartel nos encontramos.

No es raro encontrarnos a familiares de algún difunto arreglando y cuidando la sepultura de su ser querido, por lo que paseamos en silencia y con el máximo de los respetos, ya solo el silencio que envuelve el recinto es significativo, andando por sus pasillos veremos que no disponen de agrupaciones de nichos, y que sus enterramientos son realizados en tierra, algunos de ellos, los más vetustos, disponen de elementos de ornamentación realizados en forja como pequeñas cruces, la piedra, ruda y simple también está presente, algunas lápidas cuentan su historia al ver en qué estado se encuentra.

No podemos olvidar los elementos de ornamentación funeraria más actual, el granito siempre eterno va cambiando el color de las sepulturas haciendo que algunos segmentos del recinto tengan un color monocromático, también las cruces tienen su protagonismo, símbolo por excelencia en prácticamente todos los cementerios españoles. Sin duda un bonito cementerio que hace que podamos observar la vida de los que aquí habitaron.

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Cementerio de Almendros