Cementerio de Calaf

El cementerio de Calaf  se encuentra a extramuros de la población, le hacen compañía la carretera que se encuentra anexa y algunos campos de dedicados al cultivo.

De amplio solar rectangular, se encuentra cercado por un muro realizado en mampostería, es su magnífico pórtico principal y bajo un arco mitrado en piedra se encuentra la primigenia entrada al recinto, se remata en su punto más alto por una humilde cruz.

Decimos que es la entrada primigenia porque en uno de sus laterales se ha dispuesto otro acceso al cementerio de Calaf, ésta es de obra más moderna y da paso a la zona actual del recinto.

Volvemos a la entrada principal para ver que el camposanto se encuentra dividido en cuarteles más pequeños, en estos parterres abunda la vegetación y nos acompañan los cipreses centenarios, conviviendo con ellos se asoman con timidez cruces de piedra, recuerdo de las inhumaciones realizadas aquí durante algún tiempo.

Algunos panteones y criptas se diseminan por la parte principal del cementerio, este hecho era muy común en el siglo pasado, pues era una clara diferencia entre las clases sociales. Las agrupaciones de nichos también tienen su protagonismo en el recinto, se encuentran bajo el amparo de soportales con arcos mitrados. Su ornamentación es variada, cruces latinas, calaveras y símbolos florales cuajan las pequeñas y pesadas lápidas que cubren la oquedad.

Fotografías cedidas por Toni Collbató: Patrimoni Funerari.

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Cementerio de Calaf