Cementerio de Almansa

Este camposanto de gran envergadura y de forma rectangular es un auténtico oasis  de paz y tranquilidad que invita al visitante a pasear por su interior. Los árboles dominan todo el recinto arropando y dando cobijo a todo aquel que allí se encuentra. El cementerio sufrió una ampliación  de 200 nuevos nichos.

Las agrupaciones de nichos que encontraremos se hallan distribuidas por todo el recinto, la gran mayoría con lápida realiza  en piedra, mármol o granito, algunas con símbolos religiosos, otras con leyendas y todas ellas embellecidas con flores que junto con la gran arboleda que tiene el camposanto nos encontremos vegetación allá por donde miremos. Las sepulturas más antiguas cuentan con lápida de piedra blanqueado y cartela emergente otras, se encuentran rodeadas por una cerca de forja lo más común en aquella época, las que son más contemporáneas elaboradas con mármol o granito siguen líneas limpias y sencillas.

En el cementerio de Almansa existen varias fosas comunes en las que fueron inhumadas numerosas víctimas de la represión franquista que fueron fusiladas a lo largo de 1939. Las fosas se localizaron en la calle Este del recinto. A lo largo del año 2004 se realizaron varios sondeos y excavaciones, así en abril de 2004 se localizaron dos fosas que parecen corresponder a fusilamientos ocurridos en junio de 1939. En 2005 se colocó en el cementerio una escultura y un muro con el nombre de 118 víctimas.

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