Cementerio de Albarracín

El cementerio de Albarracín al igual que muchos puntos de su localidad tiene un enclave privilegiado y cuenta con un encanto sin igual. Vigilando a los moradores de camposanto se encuentra la Torre Blanca, torre de vigía de origen musulmán que posteriormente fue acondicionada por los Dominicos como biblioteca del convento que se encuentra muy próximo al recinto.

Aquí viven en perfecta simbiosis la vegetación del interior del recinto con las sepulturas dispuestas. Su entrada la realizaremos por un pequeño parterre que parece que nos invita a entrar en un parque o jardín, no podemos estar más equivocados, de su pórtico principal nace un camino que se va dividiendo en pequeños cuarteles éstos a su vez acogen las inhumaciones realizadas en tierra, algunas con sencillos elementos de ornamentación como la forja, otras un poco más elaboradas como pequeñas peanas de las que emergen sendas cruces realizadas en mármol blanco. También encontraremos enterramientos en forma de nichos, protegidos por techo a dos aguas y hornacina.

Desde luego un bello y sereno cementerio que si tenemos la oportunidad de visitar saldremos conociendo un poco más de la historia de esta impresionante localidad.

También podremos pasear por su conjunto histórico declarado como bien de interés cultural como hacer una parada en la Catedral del Salvador anexa al castillo y datada en el siglo XVI, su castillo es joya de arquitectura pues se han encontrado vestigios del Medievo y también fue alcázar andalusí.  Su Palacio Episcopal cuenta con portada barroca y sus magnificas murallas datadas en el siglo XIV son de construcción cristiana.

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Cementerio de Albarracín