Cementerio de Juslibol

Después de años de entramados administrativos no fue hasta  abril de 1888, cuando se inauguro oficialmente el nuevo cementerio, su espacio se dividió en cuatro sectores, la mitad destinados a adultos y la otra mitad a párvulos. El nuevo Cementerio no contaba con una zona para entierros civiles, por lo que pasados unos años, un grupo de siete vecinos, en su nombre y en el de otros que no pertenecían a la religión católica, solicitan que se construya un Cementerio Civil, para evitar conflictos. A pesar de tener los informes favorables para subsanar este olvido el proyecto se archivó en 1896.

  Probablemente en los años 40 sufrió ampliaciones en toda su anchura. El Cementerio, gestionado por una Junta presidida por el párroco de la localidad, está situado en el NE del Barrio. Su planta muy próxima a un rectángulo, tiene una superficie de 2.331 m2, el antiguo cementerio, núcleo original del actual contaba con su espacio dividido en cuatro cuadros con dos calles en cruz y otro perimetral. En el centro de la tapia se situaba el Depósito y el Osario, al final del andador principal que arranca de la puerta principal. También se conserva la portada original de 1888.

   Aunque inicialmente se planteaba con sepulturas en tierra, la falta de espacio que ya se pone de manifiesto a comienzos del siglo XX, hace que poco a poco la mayor parte del espacio este ocupada con manzanas de nichos en el espacio de los cuadros y en todo el perímetro interior del cerramiento. Aún se conservan los panteones de las Familias Sesé y Marín, juntos de características similares, con una sencilla cruz con halo.

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